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Hoy la Editorial, tendrá un tinte mas localista que general. Es que esta semana que acaba de finalizar, nos llevó a sentir en la piel el sentido de jujeñeidad, como nunca antes lo habíamos sentido.

Vimos desde el logo hasta en el programa oficial, como desde el Gobierno de la Pcia. (de neto corte peronista y kirchenerista) trabajo codo a codo, con el Gobierno Municipal (totalmente radical). Cuando hace ya un tiempo desde el municipio se hizo un concurso por el logo del bicentenario, este fue reconocido y adoptado por el gobierno Provincial. Es más ese logo se envió a Bs. As. para que gente de la logística de los festejos de bicentenarios de todo el país, creado en el año 2010, lo pusieran en toda la cartelería, folletería, etc.
No hubieron radicales por un lado, peronistas por el otro, todos fuimos jujeños, unidos en el sentimiento por nuestra tierra; esa tierra que la historia indica que por seis meses fue abandonada, que quedó desolada.
Esta semana los que entendimos esto, le pedimos perdón a nuestra provincia, por haberla abandonado, si ya sé que era una orden y había que cumplirla, sino éramos considerados traidores, pero más allá de eso, esta tierra que piso día a día, donde geste mis hijas, donde consolide mi matrimonio, donde engendré amistades eternas, quedo solita, así que era mi obligación y estimo de todo jujeño que se precie de tal, de pedirle perdón. Hecho está.
Pucha que esta linda mi ciudad, esta bellísima, con muchas luces, con mucha vida. Desde la plaza, con su fuente que en un primer momento parecía de otra ciudad, pero me corrijo, lo que se veía antes era de otra ciudad, porque mi ciudad, es ésta, esta preciosa ciudad. 

Ver gente en el acceso sur, con los festivales folklóricos, ver gente en la vieja estación, disfrutando del famoso Mapping, ver familias alrededor de la fuente; aviones surcaron el cielo de El Pongo, haciendo piruetas con sus acrobacias; los que no tuvieron oportunidad de conocer el majestuoso estadio de Gimnasia, tuvieron la posibilidad de hacerlo a través de un desfile de bandas militares y policiales, como era en otro tiempo.

Despertar amor por la tierra, esa fue la premisa y se cumplió. Amamos nuestra tierra, porque el amor vence todo; como decía aquella canción de los ’80, «Porque el amor es mas fuerte».
Hubo de todo para todos y cuando dijo todos, lo hago genéricamente, no necesito aclarar para que género. Nuestra máxima autoridad no pudo estar. Algunos piensan que fue un desplante, otros creyeron en que su salud no era la mejor.
La verdad, el sacudón fue a la tarde del 22, cuando llegó la noticia, pero después el pueblo se olvidó,  no intereso mucho, salvo obviamente aquellos que tenían algún interés puntual. 
«Jujuy, le han puesto de nombre debe ser cosa de Dios», claro que sí.
Viva Jujuy, Viva la Patria.