loader image

¿Qué tema no? Se levantan voces que los condenan a aquellos que están viviendo este periodo de la vida.

Algunos dicen que la adolescencia no existe, otros que la adolescencia se ha extendido hasta los 30 o 35 años, por ejemplo en Argentina.

Negar que hoy exista esta realidad sería inútil, porque hay un sistema que los etiqueta y los promueve. Quizá habría que redefinir lo que es adolescencia.

Muchos adultos dicen que adolescencia es el periodo donde el no niño y no joven (para no decir adolescente) adolece de muchas cosas, como por ejemplo madurez.

Ahora, ¿es esto cierto? Hum, vamos a la etimología de la palabra.

Adolescencia viene del latín adolescentia que a su vez proviene del verbo adolesco que da la idea de “los que llevan y transmiten el fuego; el crecer, desarrollarse, desenvolver la razón, el ardor”. Françoise Dolto expresa: «La adolescencia es un movimiento pleno de fuerza, de promesas de vida, de expansión. Esta fuerza es muy importante, es la energía de la mencionada transformación. Como los brotes que salen de la tierra, uno tiene necesidad de «salir».

Parece que nada tiene que ver con el concepto popular que dice: “Los adolescentes… adolecen”

¿Sabes cuál es la diferencia? Tan solo una letra la S.

Adolecer (sin s) significa causar dolencia o enfermedad. Caer enfermo o padecer alguna enfermedad habitual. Tener o padecer algún defecto. Carecer de algo material o intangible.

Adolescencia, por el contrario significa crecimiento con fuerza, capacidad desarrollándose en expansión.

Aclarado este punto entonces sí podemos abocarnos a esa etapa de la vida.

Entendiendo que los adolescentes están creciendo entonces debemos motivarlos para que ellos desarrollen sus caminos. Hay que enseñarles a que vean quienes son, cuál es su identidad, para que estén hechos.

Muchas veces este sistema los castiga diciéndoles que están perdidos, que no sirven para nada, que son alcohólicos, porreros, faloperos, etc.

Entonces es muy difícil, para ellos con esa declaración negativa sobre sus vidas modificarlos, encima este sistema se encarga de usarlos. Basta con ver las publicidades como los presentan, siempre de fiesta, sin compromiso, sin responsabilidad, y puede que eso sea lo que se ve, pero no es lo que debe ser. Hay adolescentes que van creciendo y formándose, entendiendo que la toma de decisiones trae consecuencias y el tomar buenas decisiones les va a traer buenas consecuencias. Obviamente son los menos, pero quiere decir que hay un remanente que lo está haciendo y ellos son el cambio, la transformación de esta sociedad. Depende de ellos y de nosotros los adultos, que les demos campo para que desarrollen ese potencial que tienen en su interior. Es nuestra tarea abrirles caminos, para que ellos los transiten. Cuanto más alto y más lejos lleguemos nosotros entonces, no solo les estaremos allanando el camino, sino que los estaremos posesionando más alto y más lejos.

Si eres un pibe de entre 13 y 18 años de vos depende forjar tu futuro, ahora si eres un adulto, entonces deja de condenar a estos pibes y les demos una mano en lo que a nosotros nos concierne. Que así sea.

Fundación Alas de Águila