La comunicación tan importante, en una sociedad por naturaleza gregaria, tiene muchas aristas.

Hoy la comunicación desde el área tecnológica ha crecido grandemente a límites insospechados. Ahora la pregunta que se genera es: ¿Estamos realmente comunicados?

Hoy hay confiterías que decidieron poner además del servilletero una pequeña caja donde en uno de sus lados expresa, “Deje su celular y hable con su acompañante mirándolo a los ojos”.

¿Qué nos pasó? Adonde perdimos el tren de la comunicación, gestual, integral, aquella en la que nos mirábamos a los ojos y sin siquiera hablar nos transmitíamos todo.

Hay grupos de amigos que tomaron la decisión de dejar sus celulares cuando salen a comer, para no tentarse.

Hoy existe un nuevo término que se denomina Nomofobia: tiene que ver con aquellas personas que tienen miedo a estar sin el celular.

Pero también existe una nuevo Trastorno Obsesivo Compulsivo que tiene su raíz en la adicción al teléfono móvil. La persona no lo sabe y quizá padece la enfermedad. Si eres un individuo que se siente mal cuando deja el celular en la casa, que no puede ir al baño sin su celular y pasa considerable tiempo en él; que tiene que revisar su teléfono a cada momento; que esta intranquilo si se le descarga su equipo, entonces estas ante una posible TOC.

El teléfono móvil no es un medio de comunicación oral solamente, sino que es una computadora portátil, donde nos ingresa toda información desde Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram, Youtube, Linkedin, Wechat, QQ, etc. La información que nos llega al celular está comprobada que el 83% de los casos es irrelevante, llamado en el mundo de la comunicación como “información basura”, tan solo un 7% es importante y un 10% es información de mediana relevancia.

Lo irónico de esto es que la persona está totalmente convencida que no revisa el movil a cada instante. Lo deben inspeccionar tanto cuando se despiertan como cuando se van a descansar.

Esta es una nueva adicción que está captando a muchos y que no discrimina edades, clase social, genero, etc. Ésta es una adicción silenciosa.

Los últimos estudios que se realizaron en Inglaterra muestran que el 66% de la población padece de nomofobia, la encuesta fue realizada sobre un total de mil personas por la firma OnePoll, el 70% de quienes padecen esta enfermedad son mujeres, mientras que el 41% tiene dos móviles.

Consultada la psicóloga Angela Castaño, dice que lo principal es aceptar el problema, no como un problema menor, pasajero y hasta gracioso sino como un desorden que puede afectar sus relaciones laborales, sociales, familiares y hasta íntimas.

Nosotros fuimos creados para gobernar lo que creamos, no para que lo que creamos nos gobierne.

Volvamos a entablar largas charlas con amigos, familias, que el celular lo usemos para cosas urgentes e importantes. No nos dejemos llevar por esta ola tecnológica, sino que podamos surfear dominando herramientas que el hombre creo para estar comunicados y no esclavizados. Que así sea.

Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores