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Hace un año y medio atrás, el gran amigo que tenemos quienes integramos Alas de Águila, nos dijo que era tiempo de realizar una Escuela de Liderazgo. –“¿Una Escuela?”, nos preguntamos nosotros, -“¿Cómo vamos a hacer una Escuela si creemos que este modelo de Educación está perimido?”

-“Una Escuela única, diferente… Uds. ya tienen todo para hacerla, los temas, las dinámicas, el equipo… ya es tiempo de crecer, de pasar a otra etapa. Ahora es el tiempo de convocar… y tanto adolescentes como jóvenes llegaran cuando Uds. los citen”.

Nosotros nos miramos extrañados… es que nuestro amigo, siempre tiene ideas originales, locas, únicas, inimitables; generalmente creemos que nosotros no estamos a la altura de lo que él nos sugiere para la Fundación.

Lo meditamos un poco y comenzamos a creer en ese sueño y dijimos lo hagamos… Había que ponerle un nombre y una estructura. Otra vez, nuestro amigo apareció en escena y nos sugirió el nombre y la estructura. Se llamaría AVIV “Semillas Maduras” y serían 9 encuentros quincenales, donde les hablaríamos a los jóvenes convocados de Identidad, Propósito, Liderazgo, Bases del Liderazgo I y II, Enemigos del Liderazgo, Trabajo en Equipo, Oratoria y Comunicación y una Salida de Campo.

Listo, dijimos, ya está… La duda era: -“¿Vendrán?”

Y como nos había dicho nuestro amigo, los convocamos en Julio y comenzaron a llegar, a llegar y a llegar.

Al final se sumaron más de lo que teníamos pensado… como siempre nuestro amigo tenía razón, era el tiempo de convocar.

Y así comenzamos a desandar este camino que ya estaba trazado y se llamaba AVIV.

Allí conocimos jóvenes dispuestos al cambio; Jóvenes que quisieron trasformar sus vida y la de sus entornos; Jóvenes comprometidos con la sociedad; Jóvenes dispuesto a correr tras sus sueños; Jóvenes que valoran la Paz, que siembran Amor, que cuidan como un tesoro la Vida, que se juegan por la Verdad y anhelan vivir en Justicia.

Y llegó el día que nunca imaginamos. Llegó el día en que todo esto terminaba. Habíamos llegado al final, la meta había sido cruzada y 16 jóvenes dispuestos, valientes y que se esforzaron… llegaron.

Estos líderes; estos diamantes son: Seba, Maru, Vicky, Leandro, Santi, Arantxa, July, Joaquín, Antito, Amado, Juan, Marisa, Elías, Mayra, Naza y Ezequiel.

Gracias a cada uno de ellos, porque nos hicieron crecer como Fundación, nos mostraron que, como dice nuestro amigo, estamos a la altura de las circunstancias y nos permite desarrollar y observar otro Horizonte, porque estamos entiendo los tiempos que vivimos.

Ahora si bien terminó una etapa también es cierto que comenzó otra, como la vida, subimos un escalón y otro nos está esperando para seguir progresando.

Simplemente AVIV…
Simplemente… Sueño Cumplido.
Gracias Alas de Águila (se entiende, no?)

Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores