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Este espacio se denomina entendiendo los tiempos que vivimos. Cosa difícil de tratar de llevar a cabo este fin de semana, con lo acontecido en el superclásico Boca-River.
No es nuestro deseo caer en situaciones de este tipo, pero la realidad del momento amerita una reflexión.
Detallar lo que originó esta situación sería volver a hablar lo que todos los medios ya hablaron. Nosotros queremos profundizar y tratar de observar el comportamiento humano.
Se dice que Argentina es un país solidario. Parece que en el partido el equipo de Boca era Checoslovaco o de Sierra Leona, porque en ningún momento vio a su adversario como colega, sino como enemigo. Primero porque desde el momento que se ubicaron en su campo para continuar el partido a sabiendas que 4 jugadores del equipo rival estaban en disminuidos físicamente; segundo cuando su técnico o sea el líder del grupo les pidió que fueran juntos los dos equipos así, esos 200 hinchas no hicieran de las suyas y ellos decidieron darle la espalda a su líder, o sea revelarse y hacer lo que ellos querían, que era dejar al último la cancha. Lo mandaron a su líder al choque mientras ellos con total cobardía se quedaron hasta que saliera el último jugador de River y entonces levantaron sus brazos y aplaudieron a aquellos que estaban actuando fuera de la lógica humana.
Es notoriamente deplorable la actitud del arquero de Boca, un hombre que por su actuar se puede inferir su falta de valores y principios, ya que primero no siguió la directiva de su líder y después reivindicó el accionar de estas personas que carecen de sentido común.
En esas acciones podemos ver varios antivalores a la orden del día: Desobediencia, altanería, rebeldía, cobardía.
Esa acción es el parangón para demostrar lo que Alas de Águila NO quiere para esta sociedad.
Los jóvenes (y estos jugadores lo son) carecen de modelos a seguir. Muchos pensamos que si hubiera estado un Riquelme o un Palermo del lado de Boca, hubieran juntado a todos sus compañeros y los hubieran invitado a dejar el campo de juego junto a los jugadores de River.
Pero esto que nos pasa no pasa solo en el fútbol, sino también lo podemos ver cuando ante acciones vandálicas a diario, la gente hace uso del “no te metas”.
Como sociedad estamos caminando sobre una cornisa muy angosta. Es tiempo de volver a los principios y valores. No podemos seguir este derrotero, pues no solo debemos pensar en nosotros sino también en aquellos que nos siguen que son nuestras generaciones.
Desde Alas de Águila, apuntamos a levantar la vara lo más alto posible, porque nosotros los seres humanos somos capaces de vencer cualquier obstáculo que nos aleje de la moral.
La historia así lo indica. Es tiempo de decidirnos ser solidarios con el que necesita, combatir fuertemente a quienes usan la violencia y la falta de cordura, con amor, basándonos en la paz. Anhelamos una sociedad donde el próximo sea el que importe, que podamos levantar la vista y ver a nuestro alrededor para dejar de mirarnos el ombligo o sea a nosotros mismos.
Queremos que la espada de la Justicia nos marque el camino hacia la Verdad y que la Vida sea el cimiento que nos convoque día a día para vivir nuestra vida.
Vivir no es lo mismo que existir. Vive tu vida, día a día y con este principio nos adentramos en la noticia que conmoció a Jujuy el día jueves; la muerte de Emmanuel Ortega, jugador de Banfield a préstamo en San Martín, oriundo de Perico quien hoy ya no juega más en el partido de la vida. Por ello desde acá te decimos viví tu vida, no hay otra, disfrutala al máximo, no dejes de buscar tus sueños, porque aún cuando no los alcances la historia, tu historia dirá que diste todo por alcanzarlos. Nadie va a cumplir tus sueños por vos, porque tus sueños (aunque parezca una redundancia) son tus sueños.
Por una juventud con Valores, que así sea.

Fundación Alas de Águila