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15.11.15TIEMPOSDEHOYLa sociedad sufre el embate de distintas situaciones complejas que están afectando a nuestra juventud. Hoy en tiempo de elecciones se habla de narcotráfico, de dealer’s, de cocinas… Hoy muchos de nuestros jóvenes argentinos se están muriendo en vida por el consumo del paco. Desde los distintos estamentos sociales, se trata de atacar este flagelo en tareas de contención, de tratamientos ambulatorios, en centros de día. Pero estas acciones están tratando de modificar una realidad que se manifestó desde medio de la oscuridad transformándose en una horrible realidad.

Ahora hablar de realizar tareas de prevención… Bien gracias!

Estos estamentos pretenden atacar los síntomas, claro que esos síntomas ya recrudecieron demasiado y son un problema en sí mismo, pero la verdad es que aquellos que cayeron en esas redes fueron bebes que lloraron, que su sola presencia generaba paz, que sus pequeñas risas transformaban los ambientes ¿Qué pasó entonces con esas hermosuras?

Hum… interesante, no? Esos capullos tuvieron que crecer en familias donde no recibieron la atención requerida, los padres no fueron capaces de ser padres, sus ámbitos fueron ámbitos donde reino la violencia y cada día se fue alejando cada vez más y más la paz; en el cual la falta de respeto fue la reina; donde la ausencia de amor se levantó como una columna; allí donde faltó el rol de alguno de los padres; donde se sentó en el trono la mentira dejando de lado la verdad, allí donde la muerte comenzó a coquetear y la vida se fue despidiendo; en ese lugar donde la justicia no tuvo su lugar.
Entonces es muy particular que se quiera atacar los síntomas en vez de enfocar los misiles en la raíz del problema. El sustento de ese problema es la fractura expuesta en la que vive la familia. Hoy lamentablemente nadie se esfuerza por mantener la familia, pocos son los valientes que día a día se levantan para poner toda, toda, toda su energía en fortalecer, edificar y sostener su familia; es más fácil entregarse y darse por vencido.

La vida cada día es más difícil de vivir solo los valientes y aquellos que tienen coraje, van a salir victoriosos y podrán vivir la felicidad día a día de su vida.

Ser feliz no es estar contento o alegre, esos son estados de la vida; ser feliz es una decisión que cada uno debemos tomar todos los días. El secreto; la clave para llegar a ser feliz en tu vida es: realizar el propósito para el que fuiste creado.

Este secreto destruye todo impedimento, hace trizas cualquier historia personal que te haya tocado vivir por más dura que ésta haya sido. Hay muchas tumbas con gente que jamás descubrió para que vino a esta tierra. En sus lápidas debería estar escrito “Pasó por este planeta sin saber qué es ser feliz”.

Ahora la pregunta que se genera es: “¿Y cómo sé cuál es mi propósito? Muchos buscan recetas, métodos de cómo alcanzar esa respuesta, pero la respuesta no está por allí. Hagamos una comparación: Supongamos que un martillo no supiera para que fue creado, ¿a quién debería preguntarle para que sirve? ¿Quien le daría la respuesta correcta, sino el creador del martillo, no es cierto? Quien mejor que él para contestar esa trascendental pregunta…

Cuando una persona sabe para qué vino a esta tierra entonces su pasado pasa aún segundo plano, puede haber venido a un hogar donde no lo esperaban, puede no haber conocido a su padre, puede haber sido maltatado desde niño… pueden haber pasado muchas cosas, pero cuando descubre para que está, entonces todo cambia, todo se transforma, pasa de ser una oruga a mariposa, de ser un granito de arena en una concha… transmuta a una valiosa perla.

Esto es posible, hay algunos martillos que vivieron una vida muy triste, dolida, angustiada; pero cuando se encontraron con quien los creó sus vidas fueron otras, alcanzaron la felicidad, se le cumplieron los sueños y hasta se sorprendieron con experiencias que no se esperaban, como llegar a volar.

Porque muchas personas se esfuercen por sostener sus matrimonios,

Porque muchos personas encuentren su propósito en la vida.

Porque muchos martillos conozcan a su inventor…

Que así sea.

Fundación Alas de Águila

Por una Juventud con Valores