¿Cómo me veo?, ¿Cómo me ven? Tema interesante. Estas preguntas son para gente que está buceando en su interior.
¿Cómo me veo? Es muy difícil tener una mirada sensata y sincera de cómo somos nosotros mismos. Muchas veces comenzamos siendo desconsiderados con nosotros mismos y salen frases como “-No, yo no valgo nada, soy un cero a la izquierda”, después de unos minutos nos viene la autocompasión y expresamos, “-Bueno, la verdad que tan mal no estoy, si me comparo con fulanito, yo no estoy tan mal”. Siempre en la comparación salimos ganadores, puesto que siempre, siempre, siempre, hay una persona que está peor que uno,… pero ojo, también hay personas que están mejores que uno y ahí si vale el compararse, porque me estoy comparando con alguien está mejor y eso me va a hacer ir por más y no conformarme.
Para vernos tal cual somos, una de las vestimentas que NO deben participar cuando me miro al espejo es el alma. Cuando nosotros nos vestimos con el alma, esta nos lleva a distorsionar la imagen con la cual yo me veo, es como esos espejos que nos hacen o más largos, o más anchos, más bajos o muy delgados; en esencia somos nosotros pero no refracta la verdadera imagen.
La otra pregunta en cuestión: ¿Cómo me ven los demás? Hum, interesante, no? porque ¿Qué ven los demás?… ¿Ven lo que yo quiero mostrar solamente?; ¿ven más allá de lo que muestro y pueden ver entrelíneas?… Allí también pueden surgir expresiones como… “-¿Pero que van a ver ellos si realmente nunca estuvieron en mi lugar?; Yo les muestro lo que quiero…”
Un consejo: No miremos tanto quien lo dice, sino puntualmente que dice de nosotros, pues muchas veces vamos a ponderar o desmerecer una opinión por ver quién lo expresa y eso no es ser equilibrado.
Debe existir un equilibrio entre lo que veo y como me ven. La única manera que estas dos imágenes sean iguales, calcadas, es siendo auténtico. ¿Qué es ser, entonces, auténtico? Es ser fiel y verdadero, todo el tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia. Si yo soy como soy, siempre… entonces las dos imágenes (la que veo y como me ven) serán exactamente iguales y entonces, primero yo y después la gente (aunque suene egoísta) tendremos un concepto exacto de nosotros mismos y entonces podremos encarar nuestros sueños, propósitos, anhelos con total tranquilidad y seguridad de quienes somos.
Ansiamos que tu mirada sobre vos mismo sea la correcta y entonces puedas declarar que alcanzaste la madurez y entonces eres poseedor de un equilibrio visual. Que así sea.
Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores
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