En la actualidad el desarrollo de la creatividad ha sido abortada desde distintos ámbitos. El primero es en la casa, donde nosotros los padres accedemos a muchos juguetes que tienen todo en si mismo. Una muñeca que habla, que tiene todo un ajuar de ropa; autos que se transforman en superhéroes, donde los detalles de las cubiertas y hasta el espejo retrovisor, no alimentan la imaginación del niño. Es como darles la comida elabarada, preparada y a la temperatura correcta.
Hoy se escucha mucho decir a los niños: “estoy aburrido” y allí nosotros los padres como si el aburrimiento fuera un enfermedad terminal, salimos alocadamente a adquirir el juguete de moda y de última generación.
Cuantos niños hoy están fijando su vista a no más de 30 cm. en el celular de papá que para que no haga lío, se lo presta para que juegue con juegos diseñados por el fabricante para adultos y no para niños. Pero “bueno así se queda tranquilo el nene”, es lo que expresa el absurdo papá. Ese simple hecho de darle el celular está separando del niño la capacidad de imaginar, además de dañarle irreversiblemente la vista.
Ahora bien, el estar aburrido no es una enfermedad que lleve a la muerte al niño. Por el contrario, para salir de ese estado el niño buceará en si mismo y despertará la creatividad. Allí conectará su imaginación a la realidad y comenzará a ejercitar la capacidad que DIOS ha puesto en cada ser humano.
Muchos padres y amigos de los padres, les compran esos juguetes llamados didácticos. Los niños los usan apenas los ven y al momento ya encuentran como armarlos y al momento se aburren. Los juguetes denominados didácticos tienen un esquema estructurado que cuando el niño lo descubre (y no pasa mucho sino no se venderían este tipo de juguetes), ya pasa a ser aburrido y nosotros los padres en nuestro fuero íntimo decimos “que inteligente que es el nene”. Que pensamiento más estúpido y lejano de la realidad. El problema estaría si el nene no puede armar ese sencillo juguete didáctico, problema porque quizá para él, no puede existir un juguete tan sencillo…
El niño juega únicamente con sus fantasías. Decía Ernest Gombrich: “La niña rechaza una muñeca perfectamente naturalista a favor de algún monigote monstruosamente abstracto, un trapo, un ovillo de lana. Esas son las mejores muñecas, las más profundas, las más queridas, las más privadas”. Y esto es una verdad. O no recordas que cuando niño elegías ese juguete con el que compartiste tus sueños, tus anhelos, tus dolores y era ese que tus padres siempre te lo querían tirar, porque era viejo, estaba sucio y además tenías unos más modernos.
Los juguetes no son por lo que son, los juguetes más importante para los niños (lo entendemos por favor) son aquellos en los cuales ellos depositan el sentimiento. Por eso será más importante esa pelota vieja que la que le regalaste el último mundial, sabés porque porque con ese vieja pelota, hizo los mejores goles, con esa pelota vieja, lo gambeteo a cuanto defensor imaginario le quizo robar la pelota, con esa vieja pelota tiro paredes con Messi, sí con Messi el que juega en el Barcelona, pero de verdad, eh? ¿Cómo que es imposible? Lo hizo desde la imaginación cuando le dio el pase a la pared y esta se la devolvió al pie… para vos será pared, para tu hijo es Leo Messi. Si ya sé que le compraste la Play Station 8 Full 2.0 versión 2018, pero eso no deja librado nada a la imaginación, en cambio la pared del fondo de la casa…? Ah, hasta con Cristiando Ronaldo tiró paredes… pero no le digas a nadie, porque sino sus amigos messistas se van a enojar.
En el fondo de la casa, deja de ser Nacho o Luquitas para ser Leo, Carlitos, o el Kun… y sabes que esa imaginación lo conectará mañana con la visión con la cual tiene incorporada para su vida. Quien desarrolla la imaginación obtiene la llave para tener acceso a la visión. Alguien alguna vez se creyó Superman y se subió un techo y quizo volar… muy bien no le fue, pero esa imaginación le permitió cuando grande construir y diseñar casas que no existen en ningún lugar del mundo, solo en su imaginación y hoy puede vivir de esa imaginación.
Por favor, no seas necio papá o mamá, no abortes la imaginación de tus hijos. Que así sea.
FUNDACION ALAS DE AGUILA
Ver: CREATIVIDAD II
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