Vivimos en una sociedad donde el reconocimiento no es moneda corriente. Nos preguntamos que es reconocer. El término reconocer tiene su origen en el latín. Proviene del verbo recognoscere. Conformado por el prefijo re: reiteración y el verbo cognosco, cognoscere, cognovi, cuyo significado es conocer, enterarse; por lo tanto es decir… volver a conocer.
Muchos mueren y recién son reconocidos, otros son reconocidos en vida, pero esos son los que trascendieron sus propios límites. Que hay de aquellos que dieron mucho, pero mucho de su vida para el prójimo, pero nunca salieron en un diario, nunca le hicieron un reportaje; son los eternos olvidados a la hora de los actos públicos, pero los reconocidos grandemente cuando NO están. Ellos trascienden el ámbito donde se desenvuelven, por eso la ausencia cala hondo en aquellos que están “acostumbrados” a su presencia.
Muchos hicieron grandes cosas. Como no reconocer un San Martín, un Piccasso, un Belgrano, un Sabín, un Sarmiento, un Favaloro, un Van Gogh, un Milstein, un Pasteur, que con sus hechos marcaron la historia de un país, de una ciencia o del arte. Pero hay otros héroes anónimos que están en tu barrio, en tu escuela, en tu provincia, es más en tu casa, ellos jamás van a recibir una medalla de honoris causa, ni un premio por ser el mejor del año, ni va a salir en la tapa de una revista, pero… ¿que sería tu vida, sin ese ser?
Hay muchos que dejan su vida en pos de ayudar a otros, en el afán de crear una sociedad mejor.
Hoy es el día que se ha establecido para reconocer a quien se lo merece. Hace tu lista seguro que son más de cinco, y jugate por ellos. Comprales algo, tratá de obsequiarles algo a la medida de lo que te dieron… te cuento una cosa va a ser imposible que le regales algo, por lo que te dio. Porque quien te lo dio, te lo dio porque tiene valores, y eso no tiene precio, nada puede compensar lo que invirtió en vos. Pero algo simbólico vale, regalale algo referente a sus gustos y si nunca supiste que le gustaba entonces un buen vino, para un varón, o un perfume para una mujer, nunca fallan.
Es tiempo de reconocer a aquellos que nos hicieron trasascender en nuestra vida. Ah, te preguntas si dije trasascender y si es correcta la palabra, quizá no lo sea pero vos me entendes. Esas personas que te ayudaron a subir de nivel, esas personas hoy merecen ser reconocidas. Ah, adjunto a ese regalo, dejales una nota, una carta, escrita de puño y letra para decirle lo que significan en tu vida.
Ah, y además cuando tengas tus hijos contales de estos personajes que aparecieron en tu vida.
Hoy yo voy a reconocer a alguien que sin su accionar, hoy quizá no estaría detrás del micrófono y junto a mi hermosa hija, porque tal vez hoy mi vida sería un desastre y ella me rescató de ese camino al infierno. Ese ángel con cara y cuerpo humano se llamaba Alica Deza, hoy ya no está con nosotros y no puedo honrarla como se merece. Que esto te sirva para que no te pase como a mí. Si la tuviera presente le diría “Gracias Profe por tanto y perdón por no haberla reconocido en tiempo y forma…”
Alejandro Goyechea
Servidor en Alas de Águila
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