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«Así es la vida….complicada». ¿Quién no escuchó alguna vez esta frase u otras de igual esencia?
Muchas veces sin analizarlas, sin preguntarse si son ciertas o no, las aceptamos como verdaderas, e inmediatamente comenzamos a vivirlas.
Lo cierto es que la vida fue hecha para ser Simplemente vivida, pero no por eso sin sentido y poco profunda. Quizás, al momento en que te tomas unos segundos para leer estas líneas, tu mente configurada para rechazar este tipo de cosas, comienza a hacerte dudar de nuestras palabras. La inmediata pregunta es: 
¿Cómo se hace para que sea simple?; y la respuesta es…SIMPLIFICÁNDOLA. No es un juego de palabras… es una verdad con mucho sentido.
Para simplificar tu vida, tenes que estar seguro de tener las prioridades correctas. 
Para esto, necesitas tomar buenas decisiones, lo cual te pide valor y firmeza.
Un hombre sabio siempre dice: «Si no sabes adónde vas, ya llegaste». Para tomar las decisiones que te llevan a las prioridades correctas necesitas saber a dónde vas. Anota en un papel, con tu mejor letra: Metas, objetivos: ¿A qué distancia vas a poner tu cartel de «LLEGADA»?. Seguidamente, los pasos que te van a llevar a esa meta y en qué tiempo los vas a dar. Abajo, anotá tus «Recursos»: 
¿Qué cualidades te sirven para alcanzar tus sueños? ¿De cuáles te vas a deshacer? ¿Con quiénes te relacionarás? Tené en cuenta que TODO lo que está de más te significa peso, y el peso te demanda más esfuerzo y tiempo. En «Recursos» también anotá los que todavía no tenés, y te son necesarios. ¿En qué tiempo los tendrás?; fijate metas a corto plazo para alcanzar ese objetivo mayor.
Te animamos a que te atrevas a soñar y que esos sueños sean tu realidad. Hoy puede ser un buen día para poner la señal de «PARTIDA»…
¡Animate a VIVIR!