loader image
Durante el mes de mayo pasado, la gente de Purmamarca (pueblo a 65 km. de la capital de la provincia de Jujuy), no salía de su asombro; la pequeña y pintoresca localidad del norte argentino se llenó de pintadas del equipo de Rosario Central, cuando hinchas “¿hinchas?”, viajaron a Jujuy para jugar por el ascenso con el local Gimnasia y Esgrima; algunos aprovecharon la estadía en esa provincia del norte y viajaron a la Quebrada de Humahuaca y no tuvieron mejor idea que pintar con los colores del club todo lo que alcanzaran. Pero esta vez el daño ha sido irreparable, entre los lugares que sufrieron el embate de los vándalos está el “Cardón del mirador El Porito”; el cardón es una especie de cactus que está en extinción y se cree que cree alrededor de 2 mm al año, por lo que la especie afectada tendría entre 400 y 500 años y por los estudios realizados la planta luego de ser pintada es irrecuperable. Esta es la mala acción.
Ahora la muy buena actitud: El Club rosarino a través de un comunicado oficial informó:
El Club Atlético Rosario Central, expresa su máximo repudio a los hechos que se difundieron en los medios, ocurridos en la provincia de Jujuy. Este tipo de vandalismo nada tiene que ver con el folklore o festejo.
Nuestra institución se comunicó con la Asesora de la Municipalidad de Purmamarca, no solo para repudiar estos hechos, sino también para ponerse a disposición de la localidad y colaborar en las tareas requeridas para la recuperación de las zonas dañadas.
La verdad que fue muy grande la decepción al ver el cardón cubierto con la pintura en aerosol y de acuerdo a lo expresado por los ambientalistas; el daño es irreparable, pero ante esta acción, nos sorprendió la actitud del Club Rosarino, pues se puso al hombro la situación cuando tranquilamente podrían haberse hechos los desentendidos de la situación, ya que si lo llevamos a un plano legal, el Club, nada tiene que ver con las manifestaciones que realizan estos destructores disfrazados de hinchas de un club.
Fue pésimo el accionar de estos… como llamarlos, no? Pero también es buena la actitud de hacer responsable cuando acciones de estos vándalos afectan el buen nombre de una Institución.
Queríamos hacer público, esta buena actitud de gente de una institución que quizá NUNCA venga a admirar esta geografía magnifica que DIOS nos regaló, pero es bueno saber que se solidarizan y se hacen responsable, de las acciones de algunos que dicen representar al club.
Va desde esta editorial, un reconocimiento a la Comisión Directiva del Club Rosarino, por tan loable actitud.
Fundación Alas de Águila