Hoy más que nunca y a través de los medios que lo confirman podemos expresar que el Amor es una decisión, no un sentimiento.

Durante años el Sr. Diego Armando Maradona, expreso que Diego Jr., no era su hijo y por lo tanto no lo amaba.

Hoy 30 años después el mejor jugador de la historia del futbol argentino decidió, si escuchaste bien, decidió amar a su hijo Diego Jr.

Desde la fundación expresamos que el amor es una decisión; es una decisión que trae aparejado la acción. El amor es dinámico, no es pasivo, por el contrario, es activo.

Hay mucha gente que en este siglo XXI viven sin amor y deben ser guiadas al amor.

El amor en sí mismo, cubre los errores, las faltas.

El amor rompe los paradigmas porque es activo y no necesita de estructuras. Uno ama porque decide amar.

El amor y la intimidad son directamente proporcionales, cuanto mayor amor hay, mayor intimidad existe.

Desde la fundación nosotros sabemos y hemos experimentado que el amor es la base de todos los valores.

El amor es el martillo que rompe todos los impedimentos, todo lo que se oponga. Cuando vivo en amor, entonces puedo levantarme ante las caídas, puedo luchar, esforzarme, crecer, soñar.

Un dicho expresa: “Si lo que el hombre hace, no está impregnado de amor, entonces nada tiene sentido”.

Diego Maradona decidió amar a su primogénito… y eso no es poco.

Ahora al amor hay que alimentarlo, hay que proponerse día a día a ejercer esa acción de la que hablamos antes.

Tan bien es sabio recordar que con Diego nunca se sabe, pero a sus 55 años decidió amar a su hijo y para Diego Jr. más allá de su alegría, comienza a caminar el sendero de la identidad. Lo que hizo Diego padre en estos días fue darle identidad.

Por ello concluimos que el amor es una decisión.

Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores