No teniendo nada, pero poseyéndolo todo…

Porque cuando nada tenemos… entonces tenemos todo, todo, todo.

Cuando dejamos de mirar lo material comenzamos a ver lo que realmente vale, porque lo que tiene valor no tiene precio, en cambio lo que tiene precio no tiene valor.

Muchas personas tienen un precio y son capaces de cambiar sus convicciones, en cambio el que tiene convicciones, nada lo puede comprar y sus convicciones nunca están en venta.

El verdadero valor de un ser humano son sus valores y principios.

La vida es un proceso y debemos comprender que todo tiene su tiempo. Una mariposa necesita pasar por el proceso de huevo, después oruga, hacerse capullo o crisálida y después poder dar lugar (a través del esfuerzo al nacer) de trans-formarse en mariposa, que vuela suavemente y uno de sus propósitos en esta tierra es anunciar la primavera, embellecer los jardines, como también el último propósito es ser alimento para los pájaros.

La palabra metamorfosis es muy particular; el prefijo Meta: significa más allá; la palabra morfe: significa figura, forma; y la raíz osis, que indica cambio de estado.

Metamorfosis + tiempo nos da como resultado… Proceso.

Este sistema nos bombardea con que todo es ya… el famoso llame ya, todo es para hoy, todo es liviano, nada es profundo, porque lo profundo tiene que ver con tiempo… Hoy las publicidades destinadas a nuestros jóvenes dicen: “Viví el presente, lo que importa es el hoy…”

Todo tiene su tiempo, la uva se cosecha cuando está a tiempo, en forma, color, sabor, textura y eso dará un vino que tendrá en su blend profundidad y será un vino con cuerpo. Los buenos vinos expresan en sus etiquetas… “Maduración prolongada”.

Procesos, procesos, procesos… a la mayoría no le gusta esperar, no disfruta de que la madurez haga su tarea; sabemos que los procesos nos llevan a enfrentar pruebas y dificultades en nuestras vidas, y esas pruebas desarrollan en nosotros resistencia; y la resistencia despliega firmeza de nuestro temperamento, y el temperamento fortalece nuestra esperanza segura de la verdadera garantía que es la verdadera vida, el vivir conforme al propósito por el cual hemos venido a este planeta, tal cual una simple mariposa.

Que podamos comprender que los procesos nos establecen mucho más lejos y más altos en el diario andar de nuestras vidas.

Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores