La Argentina depende de los argentinos. Hay Tiempos Nuevos en nuestras tierras, más allá de quien esté gobernando depende de nosotros, de vos, de usted, de mí, de lo que hagamos cada día, cada momento.

Debemos comenzar a tomar buenas decisiones, a caminar los senderos del respeto; del respeto a nuestros hermanos argentinos; del respeto a las leyes y normas de convivencia; del respeto a nuestros mayores que son la historia de nuestra tierra; del respeto a nuestros niños quienes son las generaciones a quienes les dejaremos el legado; del respeto a la mujer que son las madres, hermanas, hijas y esposas de los hombres de este terruño; del respeto a quienes tienen capacidades diferentes; del respeto a nuestra naturaleza al cuidado del medio ambiente.

Comienzan a soplar vientos de transformación en nuestra patria que se llevan esa atmósfera oscura que cubría nuestro territorio, pero eso sí, ahora depende únicamente de nosotros.

Amamos nuestra tierra es una tierra dirían los antiguos escritores donde fluye leche y miel. Somos un país donde el que tira cualquier semilla esta brota, tenemos uno de los mejores vinos del mundo, somos creativos Argentina se conoce al mundo por los descubrimientos e inventos no solo por Messi o Maradona; nuestra soja es una de las más buscadas en el mercado mundial, al igual que el trigo; tenemos a lo largo y ancho del país la más variada cantidad de climas y microclimas; somos uno de los pocos países que tenemos territorio en la Antártida; nuestro fútbol, con sus graves falencias, es de exportación; nuestro rugby está entre los primeros cuatro del mundo.

En muchas cosas nos hemos quedado atrás a nivel mundial, pero entendemos que esos vientos que vienen que nos van a posesionar a lugares donde nunca nos imaginamos que íbamos a llegar.

La paz está haciendo el chek-in para aterrizar en nuestra geografía en cuanto la violencia huya con destino desconocido; el amor vence al odio, el amor todo lo puede porque el amor es más fuerte; la vida como semillas comienza a ser sembrada en toda tierra fértil; la mentira está haciendo sus valijas y está abandonando nuestra tierra por ello se abre la puerta para que la verdad venga a habitar y finalmente la Justicia está esperando asumir posterior a que los otros cuatro valores se establezcan.

Es un Tiempo Nuevo, es un Tiempo Nuevo, es un Tiempo Nuevo, se siente ese perfume como el de la tierra humeda, que denominamos “olor a lluvia”, que se siente mucho antes de que ésta llegue y riegue nuestras vidas.

Hecho está, Argentina, ahora depende de cada uno de quienes te habitamos.

Fundación Alas de Águila

Por una Juventud con Valores