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16.04.10 TRAPITOS AL SOLY siguen saliendo cosas a la luz…

Es que nadie es tan fuerte o poderosa como la VERDAD. Ella cuando se establece comienza a mover los cimientos huecos de la mentira. La verdad viene a arrancar a derribar, destruir y derrocar para que hecho esto la VIDA, el AMOR y la PAZ, vengan a edificar y plantar para que los nuevos cimientos sean la JUSTICIA y el JUICIO y allí se pueda manifestar una nueva forma de vida, una nueva cultura, en donde los valores y principios sean las columnas de una estructura diferente.

Ahora no debemos quedarnos dormidos o pasivos, por el contrario, debemos ser centinelas de las conquistas que logró la VERDAD. La actitud debe ser activa, atenta, dispuesta a vigilar cada movimiento que pudieran realizar la mentira, el odio, la violencia, con el único objetivo de volver a instalarse.

Cada uno de nosotros debemos cuidar lo que se conquistó, debemos hacer guardias las 24 Hs., para que nada sea modificado, pero seguir atentos, pues está escrito que seguirán saliendo “los trapitos al sol”. Esto es como una guerra, primero se reconquista el territorio y después hay que resguardarlo, cubrir cada metro de los límites para que nunca más el enemigo pueda cruzar las fronteras de nuestra tierra.

Vamos por más, es tiempo de cosechar la siembra. El grano está en su punto justo para ser cegado.

Creemos que es un tiempo donde los valores volverán a tener valor, valga la redundancia; donde cada argentino tendrá la posibilidad de levantar la bandera de los principios, donde los docentes dejarán de expresar “por lo que me pagan” y comenzarán a decir “desde mi aula voy a transformar al mundo”; llegó el tiempo donde las promesas de los políticos dejarán de ser palabras al viento, para convertirse en tangibles realidades y así en cada actividad, oficio u ocupación que ya no verá la vida con los anteojos del pesimismo, sino que será llena del colirio del convicción, de la esperanza, de la fe.

Es nuestro anhelo ver una tierra transformada para nuestras generaciones, queremos dejar una plataforma sólida para que nuestros hijos y nietos puedan establecer definitivamente una cultura, donde el más importante sea siempre el prójimo. ¡Qué así sea!

Fundación Alas de Águila