Los niños son el futuro de la Patria. En ellos depositamos la esperanza del cambio, pero para que ello se dé, tenemos que formarlos y ahí está el problema… ¿Quiénes tienen la capacidad de formarlos?

Por lo visto en los jóvenes y adolescentes, los adultos estamos errando al blanco en lo que a la formación de éstos se refiere y decimos esto porque hoy un joven está desorientado por falta de modelos, que deberíamos los adultos brindarles.

Esta reflexión es para Ud., para vos que sos adulto. ¿Qué éstas construyendo con los jóvenes y adolescentes que están a tu cargo?

¿Sos una persona que aboga por la Paz en cualquier situación o bien sos de aquellas personas que por cualquier cosa, sea pequeña o grande, justa o injusta, sale a relucir la violencia?

¿Defendés la verdad a ultranza, o negocias con ella cuando te conviene o no?

Solo con esas dos preguntas ya estamos planteando escenarios diferentes. Los jóvenes como los niños, más aprenden por lo que nosotros los adultos hacemos más allá de lo que digamos.

Si quieres ver como es un padre, basta con ver a su hijo, él es el fiel reflejo de lo que es su padre, porque lógicamente va adoptando las formas, modismos y lo más importante la forma de pensar y obrar de su padre.

Es tiempo de reflexionar acerca de lo que hacemos día a día, porque nuestros niños nos están observando todo el tiempo. Para ello nosotros los adultos somos sus superhéroes y para ellos lo que nosotros hacemos grita más que lo que decimos.

Por adultos que empecemos a ponernos el traje de tal y nos demos cuenta que somos formadores de generaciones, nos guste o no.

Que tengamos la sabiduría y el entendimiento de los tiempos que nos tocan vivir y de la responsabilidad que significa ser personas adultas.

Que así sea…

Fundación Alas de Águila

Por una Juventud con Valores